27/02/2025
9.02.2025. Muy pocas personas pueden decir que han estado en todas y cada una de las ediciones de Mussara que se han organizado en Reus y Salou. De entre todos esos nombres, solo uno es de mujer: María Dolors Vilalta.
Esta veterana ciclista ha formado parte ha vestido el maillot rosa de la prueba desde su creación en 2014. Su primera participación fue casi algo del destino: “Yo siempre había hecho BTT, pero mi marido me regaló una bicicleta de carretera. Vivo en Cambrils, muy cerca de donde se organiza la Mussara, así que esa fue la primera marcha de carretera que hice”.
Cuando surgió la oportunidad de ir a su primera marcha, María Dolors contaba con la ventaja de conocer “muy bien casi todos los puertos”. “Aunque hacerlo dentro de un pelotón es muy diferente. Recuerdo lo emocionante que fue aquella primera vez. Así que ya la hice cada año. En grupo o sola, no me importa”.
“Aún me pasa cuando estoy en la salida cada año. Estar con tanta gente alrededor me produce mucha emoción. Aún siento palpitaciones cuando estoy en ese momento. Es una cosa… es muy chulo”, subraya.
Sobre si tiene algún tramo o puerto favorito, ella tiene claro que “cada puerto tiene lo suyo: “Yo he hecho el puerto de la Mussara mil veces, pero siempre intento que sea diferente: bajar mi tiempo, ir más rápido en algún tramo, ponerme de pie en una zona… siempre es distinto”.
María Dolors, junto al resto de ciclistas que han hecho las 10 ediciones de Mussara
LAS MUJERES CICLISTAS
En todos estos años, María Dolors ha visto cómo ha ido cambiando el perfil de personas que se ha ido encontrando en sus salidas. Sobre todo, la presencia cada vez de más mujeres sobre la bicicleta.
“Empecé a montar en bicicleta cuando dejé de fumar. Iba al gimnasio, a hacer spinning. Allí conocí a un grupo de gente que salía en bicicleta y me apunté, aunque en aquella época solo hacíamos montaña”, explica.
“Cuando empecé a salir en bicicleta, hace 20 años, no había casi mujeres. En montaña aún veías alguna mujer, pero en carretera eran poquísimas”, añade María Dolors. Ella, ahora mismo, forma parte de un club ciclista exclusivo de mujeres: A pinyó fix.
Eso ha ido cambiando con los años, hasta el momento actual en el que reconoce que ve “cada vez más mujeres en el pelotón”. “Yo misma, por ejemplo, este año me he apuntado por primera vez en la marcha larga, la de 200 kilómetros, y voy a hacerla con dos amigas”.
Toda una aventura para María Dolors, que hasta ahora solo había hecho los recorridos corto y medio. Pero, a sus 61 años, no le tiene miedo a nada: “Es que son 200 kilómetros, pero me estoy entrenando como una jabata. Estoy deseando poder hacerla y llegar a meta”.