¿Cómo me pueden ayudar unas gafas polarizadas?

 

En verano es la temporada en la que solemos usar gafas de sol para salir a hacer ejercicio. En realidad deberíamos hacerlo todo el año porque aunque en invierno se note menos, también sale el sol y por tanto los ojos deben protegerse de los rayos Ultra Violeta. Las gafas de sol no son solo un embellecedor para salir a pasear, a correr o a rodar con la bici. Son un accesorio indispensable para nuestra salud ocular. 

¿Pero cómo funcionan las gafas de sol?
¿Para qué sirven además de “oscurecer”?


Ni todas las gafas de sol son iguales ni sirven para lo mismo. 

La luz natural viaja por todas direcciones. Esto es lo que se conoce como polarización. Cuando los rayos de luz entran en contacto con una superficie reflectante, por ejemplo, el agua, la arena, la nieve, una carretera mojada o la lente de unas gafas, se refleja y se desvía en una dirección particular.

La mayor parte de esta luz incide de forma horizontal. Pero los filtros de polarización en las lentes de las gafas se colocan verticalmente y, por lo tanto, bloquean la luz reflejada, eliminando casi por completo los reflejos del agua, la arena, las carreteras mojadas o la nieve.

La polarización se inyecta en el material de la lente de policarbonato, proporcionando una durabilidad de por vida. Además, la polarización reduce la luz reflejada irritante y mejora el contraste y la percepción del color.

Todas las gafas de Spektrum tienen lentes polarizadas que reducen la cantidad de rayos de sol que inciden en nuestra retina. Esto facilita hacer deporte en la naturaleza o un entorno en el que el sol se refleja en diferentes superficies como lagos de montaña, el mar, o incluso la luz del atardecer en una pista con bosque.